- El 2 de agosto de 1984 en el Anaheim Convention Center, se convirtió en el primero y único medallista olímpico mexicano en lucha grecorromana
Tras ganar la medalla olímpica en lucha grecorromana, hoy hace cuatro décadas, Daniel Aceves Villagrán, se ha convertido en un referente del deporte nacional, gran impulsor del éste y la cultura física en México, así como fuerte promotor de los valores olímpicos.
Deportista desde niño; pasión y gusto inculcado por su padre el legendario luchador profesional Bobby Bonales, quien participó en los carteles inaugurales de la Arena México (1956) y la Arena Coliseo (1943), Aceves Villagrán, se forjó en el círculo de la lucha grecorromana a base de férrea disciplina y pundonor. “Yo llegaba antes y me iba después de los entrenamientos”.
“Hace 40 años no había redes sociales, ni teléfonos celulares, ni los avances tecnológicos que hay ahora, pero lo que sigue prevaleciendo es la importancia del movimiento olímpico internacional. No podría entender la humidad sin el movimiento olímpico que acaba de cumplir 128 años de existencia”, precisó Aceves Villagrán que de 1984 a la fecha ha ganado tres veces el Premio Nacional del Deporte.
“Nos llena de mucho orgullo, pero también de mucha gratitud llegar a este aniversario”, destacó Aceves, quien estaba clasificado en sexto lugar en el ranking mundial de la división de los 52 kilogramos en 1984.
Fueron dos extenuantes días de competencias, primero para competir contra la báscula, después contra rivales de Turquía (Erol Kemah), Ecuador (Iván Garcés), China (Hu Richa), Francia (Jean-Pierre Chambellan), Finlandia (Taisto Halonen) y la final contra Japón (Atsuji Miyahara).
“Fue una final que evidentemente ganamos, los jueces no marcaron un toque de espaldas al nipón en el primer tiempo, pero muy contento porque había sido mi sueño de vida. Siempre tuve la ilusión de estar en la lucha, de estar en unos Juegos Olímpicos y era culminar 14 años de participación en las competencias”, recordó Aceves Villagrán.
“Ante un foro pletórico de mexicanos, fue una final muy cerrada, muy pareja, pero tuve la fortuna de recibir la medalla de plata, como parte de lo que había sido un sueño de niño y a los 19 años lo asumí como una realidad”, explicó Aceves.
Por otro lado precisó que el deporte debe seguir siendo una prioridad de carácter transversal con la educación, seguridad pública, bienestar social, economía y la salud. “Más que un legado al deporte nacional, me reivindico como un atleta de la cultura del esfuerzo. Somos consecuencia de un esfuerzo familiar”.
Como parte de sus actividades de labor social, de difusión y promoción de los valores del olimpismo es presidente de la Medallistas Olímpicos de México A.C., de la Asociación de Olímpicos Mexicanos y director de la Fundación Alfredo Harp Helú Deporte, donde fomenta el deporte popular entre las colonias, barrios y en escuelas públicas de la educación media superior a través del programa Semáforo Deportivo.
Recordó que 1984 México tenía 74.3 millones de habitantes y actualmente tiene 136 millones, el presidente era Miguel de la Madrid. Fue el medallista olímpico número 32, han pasado cuatro décadas; han pasado seis presidentes de la República, cuatro presidentes del Comité Olímpico Mexicano y cuatro del Comité Olímpico Internacional, la paridad peso dólar era de 183 pesos antes de eliminar los tres ceros en relación a la divisa estadounidense
Gracias a la medalla obtenida por Aceves Villagrán, México fue el único país latinoamericano en el cuadro general de medalla que lideró Estados Unidos, el primer latinoamericano en ganar presea en lucha grecorromana y hasta la fecha el único mexicano medallista olímpico en la especialidad.