Hugo Martínez Zapata
El atletismo será el primer deporte en repartir premios en metálico en unos Juegos Olímpicos. World Athletics anunció ayer que los medallistas de oro en París 2024 recibirán 50,000 dólares. La decisión supone una ruptura simbólica con el pasado amateur de la cita olímpica en una de sus disciplinas más seguidas.
El organismo rector del atletismo mundial dijo que destinará 2.4 millones de dólares a recompensar a los ganadores de 48 pruebas del programa de atletismo de Juegos de este año. Los equipos de relevos se repartirán los 50,000 dólares del premio entre sus miembros. Los pagos a los medallistas de plata y bronce comenzarán en Los Ángeles 2028.
La iniciativa busca “reconocer que el porcentaje de los ingresos que recibimos se debe en parte que nuestros atletas son las estrellas del espectáculo”, dijo a reporteros Sebastian Coe, presidente de la federación internacional de atletismo, World Athletics. El dinero de los premios saldrá del porcentaje de los ingresos olímpicos que el Comité Olímpico Internacional entrega a la entidad.
Pero la medida podría alterar el equilibrio de poder en el movimiento olímpico antes de los Juegos de París. Según Coe, World Athletics no comunicó sus intenciones al COI hasta ayer por la mañana, poco antes de hacer público el anuncio. El COI no respondió de inmediato a una petición de comentarios acerca del plan de la federación de atletismo.
Los Juegos Olímpicos modernos se crearon como un acontecimiento deportivo aficionado y el Comité Olímpico Internacional no concede premios en metálico, aunque los medallistas sí reciben compensaciones de parte de los gobiernos y las autoridades deportivas de sus países, además de patrocinadores.
“Yo soy probablemente de la última generación que recibió un vale de comida de 75 peniques (95 centavos) y boleto de tren en segunda clase por competir por mi país. Así que, créanme, entiendo la naturaleza de la transición en la que nos encontramos”, afirmó Coe.
El corredor británico ganó el oro olímpico en la prueba de 1,500 metros en Moscú 1980 y Los Ángeles 1984, en una época en la que la pista olímpica no estaba abierta aún a los atletas profesionales.