Riad.- Rey Vargas sufrió, pero defendió el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), tras rescatar un empate dividido con Nick Ball, a quien de poco sirvió derribar dos veces al todavía monarca.

En una de las peleas estelares de la función Knockout Chaos en Riad, un juez dio 114-112 para Rey Vargas, otro 116-110 para Ball y el tercero marcó 113-113 para el empate.

Así, México mantuvo a uno de sus campeones del mundo, luego de que en menos de un mes perdió a dos, Adrián “Gatito” Curiel y Alexandro “Peque” Santiago.

Rey Vargas aprovechó su distancia y con el jab mantuvo lejos a un Nick Ball que, como era de esperarse, presionó y buscó desde el inicio meterse a la corta distancia y también de hacer daño con peligrosos volados. El campeón mexicano intentó golpear con ganchos a las zonas blandas.

Nick Ball aprovechó su velocidad de puños para conectar un par de jabs al mexicano, quien se cuidaba de los ataques del inglés, caminaba alrededor del ring y soltaba golpes de poder. Nick seguía con sus intentos de meterse en la corta distancia y, cuando lo hacía y cuando pudo amarrarse, soltaba los puños.

Desde su esquina le pedían al mexicano mantenerlo a distancia e impedir que se metiera, lo que buscaba el mexicano con el jab y con combinaciones de cuatro o cinco golpes, aunque no hacía el daño esperado.

Nick Ball, en su intención de pelear en la corta distancia, ensució la pelea, pues en el amarre golpeaba al mexicano y de paso le conectó un par de golpes de conejo. En el quinto asalto el británico intentó llevar contra las cuerdas a Rey, quien se movía por todo el ring evitando ser un blanco fijo.

Para el sexto round Nick llevó contra las cuerdas a Rey y buscó hacer daño con una combinación de golpes a dos manos, pero el mexicano salió bien librado. En los amarres Nick Ball seguía con su plan.

El mejor round de Nick Ball fue el séptimo, pues con su empuje y luego de perseguir en todo momento a Rey, logró conectarlo al menos dos ocasiones, una que hizo tambalear al mexicano, quien se vio presionado. Primero fue con un volado de derecha y luego una izquierda, pero logró recuperarse pronto. Pero en ningún momento Rey cambió su estrategia, era ir hacia atrás, moverse en el ring y tratar de hacer daño con golpes de poder, los cuales no conectaba.

Para el octavo Ball siguió con su plan, pero también empujando a su rival de manera ilegal en los amarres, lo que aprovechó al final del episodio, pues empujó al mexicano y luego le conectó una izquierda para mandarlo a la lona, lo que contó como caída pese al enojo de Rey Vargas.

El mexicano, quien pareció dominar la primera mitad de la pelea, parecía caer en el juego del rival y querer intercambiar golpes, sin mantener su distancia, lo que aprovechó Ball para acercarse cada vez más y pelear como él quería. Los volados del británico iban con mucho peligro.

Nick Ball no salió de su plan, ese de ir hacia adelante y presionar sin importar los golpes que pudiera soltar Rey, y le funcionó en el undécimo round, donde conectó una derecha que mandó a la lona al mexicano, quien recibió de nuevo la cuenta de protección.

Rey Vargas estaba obligado a un último asalto sin errores e incluso necesitaba derribar a Ball, sino es que noquearlo, pero no pudo. El británico mantuvo su plan de pelea, no dejó de atacar y conectó más golpes al mexicano, y cuando parecía que México se quedaba sin otro campeón, el empate mantuvo a Rey entre los monarcas de su país.

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