Por Nelson Vargas
Después del magnífico trabajo que realizaron Javier Díaz y Rodrigo González con el primer evento selectivo para Campeonatos Mundiales junior y Centroamericanos de edades, estos personajes dejaron la Comisión Estabilizadora por decisiones personales.
Y lo hicieron porque no se sintieron a gusto dirigiendo la natación, al grado de que perdieron dinero que tuvo que sacar de su cuenta el licenciado Díaz, para pagar lo que fue el alquiler de la alberca y la organización. Pero eso no ha sido todo.
Después de ese evento, se llevó a cabo el selectivo de Juegos Olímpicos en Monterrey, Nuevo León, con una gran organización.
El tercero fue en Querétaro, con el Campeonato Nacional master, que -según los participantes- fue algo nunca antes visto, debido a la organización. Un evento con casi mil competidores, liderado por el segundo personaje nombrado por el COM y la World Aquatics para estar al frente de la natación en la Comisión Estabilizadora: Manuel Sotomayor.
Tras esta competencia, se logró hacer también el Campeonato Nacional de categorías y primera fuerza, otra vez en Nuevo León, con participación de mil 600 deportistas, pese a que la federación organizó un evento simultáneo en Colima. Hay que recordar que lo mismo hicieron con el Campeonato Nacional Master, cuando convocaron a un torneo alterno en Aguascalientes, pero fue un fracaso.
No se entiende cuál es la idea de la gente que dirige la Comisión Estabilizadora. No se entiende por qué razón no están satisfechos y hay tantos cambios, en lo que a natación se refiere, cuando desde que apareció ha habido los mejores resultados, con lo logrado en los pasados Juegos Centroamericanos y Panamericanos.
Es increíble que los mejores nadadores mexicanos juveniles e infantiles tengan que sufrir un desgaste económico, porque primero te programan un selectivo para Juegos Conade en Guadalajara, para el que los padres de familia tienen que poner dinero. Después, obligan a ir a un selectivo para Campeonatos Centroamericanos de edades en Puerto Vallarta; luego, te exigen ir a Monterrey al de los Juegos Centroamericanos, donde tendrás que pagar tu hospedaje, transportación y alimentación.
Qué padre aguanta -en menos de mes y medio- hasta seis eventos, con un costo elevado de transporte, hospedaje y comidas, para representar a México. Se necesitaría ser millonario, cuando ese debe ser el trabajo de planeación de la gente que se queda en la Comisión Estabilizadora, y nadie levanta la mano, porque los padres -con tal de que sus hijos asistan- empeñan hasta la camisa.
Pareciera que lo que buscan todos es que la gente que está en la natación no tenga éxito. Lo mejor, como ya lo he dicho, sería que cada disciplina acuática tenga su federación, pero tal parece que hacer bien las cosas no preocupa a nadie. De los dirigentes del deporte mexicano, cada quien lleva su agenda. Digo que nos la volvieron a aplicar porque la semana pasada, el licenciado Sotomayor renunció a la Comisión Estabilizadora, por falta de apoyo.
En lo que respecta a Selecciones Nacionales Mayores, no tenemos problemas, pero falta mucho por desarrollar en infantiles y juveniles, porque no se ha podido hacer mucho. Aparentemente, vamos bien, pero falta lo más importante: La planeación de un ciclo olímpico completo y las elecciones para hacer una nueva federación.