Después de que el nombre de Carlos Vela, internacional mexicano que defiende actualmente los colores del LAFC de la Major League Soccer (MLS) sonó con mucha insistencia en el entorno del Cruz Azul, finalmente fuentes allegadas a la directiva cementera le confirmación que la opción del delantero nacido en Cancún, Quintana Roo, fue descartada en virtud de que la familia del artillero no quiso vivir en la Ciudad de México.
Los dirigentes cementeros encabezados por el ingeniero Víctor Velázquez, hicieron hasta lo imposible para que Vela pudiera defender los colores cementeros después de la grave lesión que sufrió el delantero uruguayo Gabriel “Toro” Fernández y que provocó que la dirigencia cementera se moviera en busca de contar con los servicios de Vela.
Empero, frente al reto deportivo e impacto mediático que habría representado el regreso de Carlos Vela al futbol mexicano, los aspectos emocionales de los jugadores finalmente fue una prioridad para los cruzazulinos que debieron descartar el importante fichaje.
Después de la contratación de Javier “Chicharito” Hernández por parte de las Chivas y de Andrés Guardado por el León, sin duda amarrar a Vela era una prioridad para Cruz Azul, por el impacto mediático que representaría la presencia de un jugador de esta índole en sus filas.
Vela con una trayectoria envidiable que incluye a equipos como el Arsenal, Salamanca, Osasuna, West Bromwich Albion F. C. y el LAFC, así como un título mundial Sub17 en 2005 y dos Mundiales, Sudáfrica 2010 y Rusia 2018, habría sido la cereza en el pastel en el cuadro cementero que después de cuatro victorias seguidas en el actual torneo tiene encandilados a sus aficionados y espera mantener vivo ese romance.
Cruz Azul buscó convencer por todos lados al jugador al grado de que las charlas con el representante de Vela se agotaron hasta la última instancia, pero al final de cuentas el jugador decidió desechar la opción de la Máquina.