Por Nelson Vargas

Con el final del Campeonato Mundial de Natación de Doha, Qatar encima, hay mucho que platicar al respecto. En primer lugar, un Campeonato Mundial diferente porque fue en el mes de febrero y la gente todavía no estaba lista para hacer marcas importantes en estas fechas del año. En segundo lugar, y lo que más ha llamado la atención, lo hecho por China, aprovechando todas las circunstancias.

Después de los Juegos Centroamericanos, Panamericanos y el Campeonato Mundial en Fukuoka, Japón, a los grandes competidores de muchos países se les complicó llegar de la mejor manera o simplemente estar presentes en este Mundial.

El país que más se puso las pilas para estar realmente mejor preparado que los demás fue China, y se refleja en el número de medallas (hasta el cierre de esta edición). China está en el primer lugar del medallero de todos los deportes de este Campeonato Mundial con 22 de oro, con 14 medallas de ventaja sobre el segundo lugar que es Estados Unidos.

Sus mejores resultados fueron en clavados, en los que ganaron 9 oros, pero en natación sorprendió al estar en segundo lugar con 6 primeros lugares, solamente uno por debajo de EU.

En natación sorprendió al mundo porque la mayoría de los países no están familiarizados con un Campeonato del Mundo en los primeros meses del año. Por ejemplo, Estados Unidos es difícil que tengan sus estrellas porque su evento más importante en los NCAA es a principios de marzo.

El máximo ganador de medallas en Fukuoka, el francés Leon Marchand, no estuvo en Qatar después de romper los récords de Michael Phelps en el pasado Campeonato Mundial. Tampoco estuvo Bob Bowman, su entrenador, que no vino porque está concentrado para ganar en los NCAA.

Otra de las razones por la que los estadounidenses nos están al cien por ciento, es porque tendrán su selectivo en dos meses en Indiana, para sacar la selección para París 2024, y están preparándose para ello.

De ahí que los chinos se pusieron vivos y están sacando el primer lugar en número de medallas en todas las disciplinas en Doha. Pensaba que la natación de México tenía alguna posibilidad de sacar marca para los Juegos Olímpicos, por las circunstancias en la que se presentó este evento, pero lamentablemente no sucedió.

La delegación mexicana ganó cuatro medallas en clavados, dos en natación artística, dio un par de marcas para París 2024 en aguas abiertas y en cuanto a la natación, hubo tres semifinalistas con María Mata Cocco en 200 mariposa, Melisa Rodríguez en 200 pecho y Miguel de Lara en 200 pecho. Fue una actuación agridulce, pero tendrán la oportunidad de mejorar.

Ya viene lo más importante del año que serán los próximos tres meses para dar las marcas y seguiremos trabajando y apoyando a los nadadores en busca de ese objetivo. No les ha faltado nada, se les ha proporcionado todo gracias a la iniciativa privada y a World Aquatics que cubrió los gastos para el campeonato en Qatar. Veremos qué pasa.

Lo que hay que estacar es la manera en que China sorprendió al mundo estando mejor preparados que los demás sin importar las circunstancias de los competidores, lo que deja de reflexión muchas cosas de cara a los Olímpicos.

Aprovecharon la oportunidad que se le presentó en este Campeonato Mundial de Doha, Qatar. Aprovecharon que Estados Unidos no venía con los mejores, que no estaría el mejor nadador de la actualidad que es Leon Marchand, y mandaron un mensaje de cara a los olímpicos, de que cualquier descuido lo convertirán en medallas de oro para pelear por el primer lugar del medallero en París.

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