Melbourne.- Novak Djokovic y el Abierto de Australia son sinónimo de éxito. En el primer Grand Slam de la temporada, el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings ha sido capaz de levantar un imperio y ya son 33 victorias consecutivas y diez títulos en total los que acumula en su palmarés.
En esta edición en Melbourne Park, el serbio pretende mantener intacta su racha de imbatibilidad -la más larga de la historia junto a la que estableció Monica Seles (también con 33)- que fijó cuando inició su camino en la edición de 2019 frente a Mitchell Krueger.
En juego está el acceso a una nueva final de Grand Slam, la que significaría la No. 37 de su carrera y le permitiría ampliar el récord absoluto que ya está en sus manos (tanto en el cuadro masculino como femenino).
El último rival capaz de poder con él en el torneo fue Hyeon Chung en la cuarta ronda de 2018. Y es lo que pretende repetir Jannik Sinner este viernes en semifinales. Si bien es cierto que el Lexus ATP Head2Head se decanta a favor del serbio por 4-2, en los últimos tres enfrentamientos el pasado mes de noviembre, el italiano dominó por 2-1.
Sinner ganó al No. 1 del mundo en la fase de grupos de las Nitto ATP Finals y en las semifinales de la Copa Davis, tanto en individual como en dobles. Eso sí, en la final de Turín del torneo que reúne a los ocho mejores del año al final de la temporada, la copa viajó a la vitrina de Djokovic.
El cabeza de serie No. 4 se presenta con el aval de ser el único jugador a estas alturas del evento que no ha cedido un solo set. Superó a Botic van de Zandschulp en primera ronda, a Jesper de Jong en segunda ronda y a Sebastián Báez en tercera ronda. En la segunda semana subió el listón ante el favorito No. 15 Khachanov, mientras que en cuartos de final pudo con Rublev.
“Para eso entreno, para jugar contra los mejores jugadores del mundo. Obviamente, [Djokovic] tiene un récord increíble aquí, así que para mí es un placer jugar contra él, especialmente en las últimas rondas del torneo, donde las cosas son un poco más interesantes”, reconoció Sinner en la previa del choque.
“Tengo ganas, sinceramente”, continuó su valoración. “Va a ser duro. Lo sé. Controlaré lo que se pueda controlar, que es dar el 100%, tener la actitud adecuada, luchar por cada pelota. Y luego veremos el resultado. Más allá de esto, no puedo hacer más. No me importa quién sea el rival”.
Lo cierto es que Sinner ha amortizado sus horas en pista. Además de resolver sus cinco partidos hasta ahora en Melbourne en tres mangas, apenas acumula 11 horas y 22 minutos de competición en pista, sacando adelante dos encuentros por debajo de las dos horas.
Enfrente, Djokovic lleva un recorrido mucho más largo hasta el mismo destino. Su tiempo en pista asciende hasta 15 horas y 9 minutos y en tres ocasiones ha visto como el reloj se ha marchado más allá de las tres horas, en sus duelos a cuatro sets ante Dino Prizmic (R128), Alexei Popyrin (R64) y Taylor Fritz (CF).
No obstante, ambos tienen el mismo objetivo: volver el domingo a la Rod Laver Arena para pelear por el título. Para Sinner sería la primera final de Grand Slam de su joven carrera, mientras que el balcánico -14 años y 86 días mayor que su rival- intentará anotarse la victoria No. 367 en un major, una cifra que ya tiene Serena Williams y a sólo dos del récord absoluto de Federer (369).
La historia aguarda a Sinner o Djokovic, para que uno de los dos se acerque un poco más a la gloria. La cita, este viernes a las 4:30 pm (hora local), decidirá al primer finalista de este Abierto de Australia 2024.
Novak Djokovic tiene un récord de 20-0 entre semifinales y finales del Abierto de Australia. Siempre que se ha presentado entre los cuatro mejores del torneo, ha terminado levantando el trofeo en diez ocasiones.