Baltimore.- Patrick Mahomes y los Jefes de Kansas City se jugarán su segundo Super Bowl consecutivo, después de dar una incuestionable prueba de fuerza y carácter en el campo de los Cuervos de Baltimore ante Lamar Jackson, donde triunfaron por 17-10 para sellar el billete para Las Vegas.
Mahomes peleará por el tercer Super Bowl de su ya extraordinaria carrera y por el segundo consecutivo, después del trofeo Vince Lombardi levantado al cielo de Glendale (Arizona) el año pasado.
Será el cuarto Súper Bowl en 5 años para los Jefes.
El quarterback de los Jefes tiró de galones de campeón en el M&T Bank Stadium. Acabó su partido con 241 yardas lanzadas (30 de 39 en pases) y un pase de anotación, sin interceptaciones.
Conectó hasta 11 veces con Travis Kelce, quien recorrió 116 yardas y anotó un touchdown. Isiah Pacheco dominó por tierra con 26 carreras, para 68 yardas y un touchdown.
Los Cuervos llegaban a esta cita tras ser el mejor equipo en la temporada regular y tras eliminar a los Texanos de Houston en la ronda divisional. Estaban considerados como los favoritos para el título este curso, pero los Jefes supieron aumentar el nivel a medida que aumentaba la presión.
Jackson sufrió un enorme disgusto. Acabó su partido con 272 yardas lanzadas (20 de 37 en pases), con un pase de anotación, pero una
Mahomes se jugó un cuarto down y 2 yardas y encontró la línea para Travis Kelce, al que entregaría posteriormente un gran pase de 19 yardas para que el ala cerrada, con una brillante recepción, firmara su tercer touchdown en los últimos 2 partidos.
E incluso si los Cuervos respondieron de forma inmediata, con un pase de TD de 30 yardas de Jackson para Zay Edwards, los Jefes estuvieron en control de todas las facetas del juego. Sólo concedieron 67 yardas lanzadas y 27 por tierra a Jackson, forzando además, con Charles Omenihu, un fumble del quarterback local.
Mahomes estuvo intratable, con un socio especial en Travis Kelce, quien recibió los 10 pases que le dio su líder. Mahomes dirigió además un drive de 16 jugadas, durado más de 9 minutos, que acabó con el séptimo touchdown consecutivo de Isiah Pacheco.
Su anotación, más un gol de campo desde las 52 yardas de Harrison Butker con 4 segundos en el cronómetro, envió a los Jefes al descanso con una valiosa ventaja 17-7. Mahomes ya llevaba 161 yardas lanzadas y regresó a los vestuarios en un M&T Bank Stadium enmudecido.