A poco más de dos meses del fulminante paso del huracán Otis por el Puerto de Acapulco, la incertidumbre ronda a los miles de aficionados que año con año visitan el paradisiaco destino durante la celebración del Abierto Mexicano de Tenis (AMT).
Muchos de ellos han decidido no asistir para la edición del 2024 por las condiciones del lugar. La falta de habitaciones en hoteles del Acapulco Diamante, altos costos de las mismas alrededor de 9 mil pesos por noche, además de enfermedades que rondan en el ambiente, hacen que los fans del ‘deporte blanco’ se replanteen su asistencia al mejor evento de tenis de Latinoamérica.
La venta de boletos para el AMT comenzó el 4 de octubre, 21 días antes de que el paso de Ottis diera un giro al panorama. Las localidades están agotadas, pero los aficionados están vendiendo sus boletos en redes sociales ante la negativa de la organización del torneo por regresarles su dinero o cambiarlos para la edición de 2025.
Muchísimos aficionados al tenis acudían hoy a sus destrozados departamentos en la playa y a los de sus amigos cercanos que estaba en igualdad de condiciones.
Ya no era pues el escenario donde el torneo era un mero pretexto para que la gente pudiente viajara a Acapulco a vivir unos días en medio de la socialité mexicana. Hoy ante la imposibilidad de hacer uso de dichos departamentos o casas vacacionales, los hoteles disponibles están carísimos, hasta 9 mil pesos por noche, si es que se tiene la suerte de encontrar un cuarto disponible.
Lo peor es que los organizadores se niegan a devolver el dinero a los fieles aficionados que durante tantos años les han dado tanto y tanto dinero.