Por Nelson Vargas

Nunca me imaginé que el homenaje que le hicieron a Ronald Johnson en la universidad de Arizona State fuera para mí de tanta emoción.

Primero estuve con los altos directivos de la universidad, como el director de deportes Ray Anderson y Bob Bowman, el entrenador de Michael Phelps, viendo una presentación en la cual nos dijeron que están haciendo una fundación para la recolección de fondos para arreglar la alberca de la universidad, que ya se ve un poco vieja y están trabajando para poder financiar estos trabajos.

Hay una asociación de exnadadores que están haciendo ese gran esfuerzo, nos invitaron a mis dos hijos y a mí, y venimos con toda la familia a estar en el homenaje de Ronald Johnson. Fue tan agradable compartir y recordar con todos las presentes anécdotas que viví con Ronald cuando él era entrenador en jefe de la selección nacional.

Compartí un video con subtítulos en inglés con importantísimas imágenes de la labor que hizo en nuestro país, y a muchos en Arizona State se les salieron las lágrimas.

Ronald Johnson es considerado en Estados Unidos como uno de los mejores entrenadores de universidades y grupos estudiantiles, pero jamás imaginaron lo que él había hecho en México, y con este video donde se muestra que el presidente de la República en el año 2000 le dio el Águila Azteca por su trabajo en los Juegos Olímpicos 68 con dos medallas (medalla oro en 200 pecho de Felipe Muñoz y plata de Mari Tere Ramírez en 800 libre), además de un récord del mundo de Guillermo de Echevarría, les mostré que esa fue la razón por la que el gobierno de México le otorgó ese reconocimiento. Es la primera parte que viví en este extraordinario fin de semana.

Octubre ha sido muy emocionante y ahora inició noviembre de manera sensacional.

Primero porque estuve con toda mi familia, mis dos hijos, mi esposa, mis nietos, en Arizona recordando a mi gran amigo. En segundo lugar, porque los hijos de Ronald Johnson estuvieron conmigo. Uno de ellos, Bowen, me entregó un libro al que Ronald le llamaba la biblia. Todo el entrenamiento de México 68, exactamente de agosto de 1967 a octubre de 1968, con los entrenamientos de cada día.

Me acuerdo de que Ronald me dejó algunos de esos libros, pero ese en específico no me lo había dejado, se ve que se lo llevó porque para él era un tesoro y se lo regaló a su hijo, y su hijo aquí en Arizona State me lo regaló a mí.

Estuvimos también en varias competencias que se dieron estos días, como la que tuvo Arizona State contra la Universidad del Sur de California en hombres y mujeres, y que fue realmente interesante ver este espectáculo.

En esta competencia tuve la oportunidad de recibir un premio que es un cuadro con toda la firma de los medallistas en 1980, y tuve la oportunidad, también, de ver a mi hijo Nelson comandando al equipo de Arizona State, luego de que le dieron esa posibilidad de animar al equipo antes de iniciar la competencia.

En este viaje también tuve la oportunidad de ver a Léon Marchand, quien en el pasado Campeonato Mundial de Fukuoka 2023 pulverizó el récord mundial de Phelps en los 400 metros combinados, además de salir campeón en los 200 metros combinado y 200 mariposa.

Se trata de un jovencito muy sencillo. Ver a Léon Marchand competir será un agasajo para mis ojos y fue increíble la plática que tuve aun y cuando no hablo inglés, traduciendo mi hijo todo lo que se decía, me siento muy feliz de este fin de semana.

Para mí fue un enorme placer la manera en que me presentaron justo antes de esta competencia ante la Universidad del Sur de California. Me sentí apreciado como si fuera parte del equipo de Arizona State, por la manera en que reconocieron lo que ha sido, es y será la natación para mí. Me trataron mejor de lo que a veces me tratan en mi país, lo que, por un lado, me entristece, pero por el otro me llena de orgullo.

Fue un gran fin de semana, lleno de buenos sentimientos y el imborrable recuerdo de mi querido amigo Ronald Johnson.

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