Hugo Martínez Zapata
La ex campeona mundial WBC, Esmeralda “La Joya” Moreno, se presentó en el tradicional Martes de Café del Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), para hacer el anuncio oficial de su retiro como boxeadora en activo, dejando atrás un gran legado deportivo que le ha valido la oportunidad de ser considerada por el Salón de la Fama de Boxeo en Canastota, Estados Unidos, para unirse al recinto de los inmortales del pugilismo mundial.
“Fueron 18 años en los que trabaje fuerte, la disciplina y la pasión por el boxeo fueron la clave para ser una campeona mundial, ni en mis mejores sueños pensé que lograría tanto, cuando miro hacia atrás me llena de orgullo, pero todo tiene un ciclo, siempre tome con mucha seriedad el boxeo, la decisión de retirarme de los cuadriláteros es consciente de que para competir se requiere más del cien por ciento, físico y mental”, señaló Esmeralda.
Quien explicó que “una lesión en mi muñeca y cuatro años de actividad sin pelear me llevan a tomar esta decisión, es difícil estar frente al retiro, pero lo hago plena porque siempre se que me esforcé, dio lo mejor de mí en cada una de mis peleas, no fue fácil, nunca fui la favorita, ni la protegida, remando siempre contra corriente ante las desventajas”.
Moreno recordó cómo fue buscar un sueño saliendo de un lugar tan complicado como Chimalhuacán, “vengo de un barrio marginado, donde las opciones de sobresalir son pocas, pace muchas carencias deportivas pese a contar siempre con el apoyo de mis padres, sin muchos de los recursos para una apta preparación, sin embargo, todo esto lo remplace con el corazón arriba del ring”.
En lo personal “hoy agradezco todo, mis errores, mis derrotas, en las cuales el aprendizaje era mayor, las peleas que no merecía perder y celebro mis victorias y todos mis campeonatos, le agradezco al WBC y recordar a Don José (Sulaimán) que desde el inicio de mi carrera me apoyó y me guio demasiado, y ahora con usted Lic. Mauricio, que nos hace sentir parte de esta gran familia, para mí siempre será un orgullo haber representado al Consejo Mundial de Boxeo”.
Agradeció a sus padres, en especial a su mamá quien la apoyó en su carrera en el boxeo y en especial a Víctor “El Vaquero” Díaz, quien fu su entrenador desde el inicio y hasta el final de su carrera.
Mauricio Sulaimán como presidente del WBC entregó un certificado de excelencia a Esmeralda quien se hizo acompañar por su hija, su madre, su padre y por Víctor “El Vaquero” Díaz, el único manager con el cual trabajo a lo largo de sus 18 años de carrera.