El presidente francés, Emmanuel Macron, considera que hay “consenso” respecto a la ausencia de la bandera de Rusia en los Juegos Olímpicos de París, pero deja abierta la puerta a la participación de los atletas rusos, un asunto que no debe ser “politizado” y está en manos del COI.
“Obviamente, no puede haber bandera rusa en los Juegos de París, yo creo que en eso hay consenso, porque Rusia como país no tiene cabida en un momento en el que ha cometido crímenes de guerra y ha deportado a niños”, manifestó el jefe de Estado galo en una entrevista concedida al diario deportivo L’Équipe.
“La verdadera cuestión que tendrá que decidir el mundo olímpico es qué lugar dar a estos atletas rusos que a veces se han preparado durante toda una vida y que también pueden ser víctimas de este régimen. Algunos pueden combatirlo, incluso en sus declaraciones públicas”, continuó.
Para Macron, la participación rusa es un tema que no debe ser “politizado” y deseó que “el mundo olímpico tome una decisión consciente”, tarea para la cual confía “plenamente” en Thomas Bach (presidente del Comité Olímpico Internacional).
“Y hace falta que sea comprendida por los ucranianos. No creo que le corresponda al país anfitrión decidir lo que debe hacer el COI. Ese es el juego de equilibrios que tendremos que hacer”, agregó.
Consultado sobre un posible boicot de Ucrania en el caso de que no se prohíba la participación rusa, Macron indicó que quiere que los ucranianos estén involucrados en las discusiones.
El jefe de Estado concedió esta entrevista al inicio de un curso 2023-2024 que llega a Francia muy marcado por el deporte: comienza con el Mundial de Rugby, que arrancará este viernes, y finalizará en la antesala de los Juegos Olímpicos.
Conocido aficionado al fútbol y al tenis, el presidente francés se declaró también seguidor del deporte del balón ovalado y señaló a Nueva Zelanda, Irlanda, Sudáfrica y, por supuesto, a Francia, como las selecciones que más le impresionan.
Se volvió a pronunciar con prudencia sobre el rugbier Bastien Chalureau, convocado para representar a la selección gala pese a tener una condena por racismo en primera instancia pronunciada en 2020.
“Es necesario la justicia pueda pronunciarse en sus tiempos, con toda serenidad. Existen la presunción de inocencia y el derecho de apelación”, afirmó, aunque opinó también que en el caso de “condenas por hechos graves establecidos que toquen a la cohesión de la nación” sí que sería preferible que esas personas no vistan la camiseta de Francia.
Macron hizo hincapié en sus esfuerzos por impulsar el deporte en el país, especialmente a partir de las escuelas, como ocurre en el mundo anglosajón, y dio un pequeño aperitivo de lo que será la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, que discurrirá en el Sena.
“Vamos a contar la historia de Francia en lo que tiene de universal”, avanzó.