Milán.- AC Milan recibió a la Salernitana de Guillermo Ochoa, arquero mexicano que tuvo una gran actuación bajo los tres palos y ayudó a su equipo a conseguir un punto importante para la lucha por la permanencia en la Serie A de Italia.
Aunque es complicado de creer, Salernitana intentó y casi lo logró, y Mike Maignan, arquero del cuadro de Milán, fue quien se encargó de evitar la caída de su arco para así darle esperanzas al conjunto local que le negó la oportunidad de celebrar a la visita comandada por el exarquero de Las Águilas del América.
El primer tanto de la noche llegó desde la esquina, pues tras un tiro desde el vértice derecho, Oliver Giroud, delantero francés campeón del Mundo en Rusia 2018, logró conectar el balón dentro del área y lo hizo agitar las redes para lo que fue el 1-0, un disparo muy cerca que no pudo evitar Memo Ochoa.
Tras recibir un gol en el primer disparo que no fue bloqueado por la defensa, Ochoa pudo celebrar la igualdad al minuto 60′, instancia en donde Domagoj Bradaric colocó el balón desde la banda izquierda para así asistir a Boulaye Dia quien igualó el marcador 1-1.
Más tarde, al 69′, la polémica dijo presente pues Ismael Bennacer fue derribado en el área y determinó penal a favor del Milán. Sin embargo, tras la revisión en el VAR, la jugada cambio y evitó lo que sería una oportunidad de brillar para Ochoa.
Pero esto no desmoralizó al arquero azteca, quien al 75′ defendió su cabaña y tras un cabezo de Zlatan Ibrahimovic, Divock Origi intentó vencer al portero mexicano con el pecho. No obstante, ‘Memo’ hizo magia y con una gran parada evitó la caída de su arco en la segunda parte del compromiso.
Más adelante, al 81′ Krzysztof Piatek, exjugador del Milan, pateó desde fuera del área para así cumplir con la ‘ley del ex’, pero nuevamente Maignan defendió sus tres postes y evitó la caída de su arco que sería un 2-1 lapidario en su contra.
Y cinco más tarde, Ochoa y la Salernitana se salvaron tras una larga lista de rebotes dentro del área, el balón estuvo muy cerca de ingresar. Sin embargo, el guardameta mexicano sacó otra vez su experiencia bajo los tres postes y evitó el segundo tanto del Milan.
Al 90+1, nuevamente Ochoa fue la figura, pues con la mano izquierda abierta detuvo un potente disparo rasante de Ibrahimovic que nuevamente se quedó con las ganas de celebrar ante el guardameta de la Selección de México.