“Exigente”, es la palabra con la que el marchista, César Córdova Fernández, describe su transición de categoría juvenil a mayor, pues pasar de 10 a 20 kilómetros en su disciplina significó un reto físico y mental, “es un paso grande y satisfactorio que he tenido que dar”, expuso.

“También ha sido complicado hacer la transición porque los competidores, los compañeros que tengo en la categoría, son bastante fuerte, pero afortunadamente en este segundo año me siento más capaz que en el primero, que fue donde tuve que dar el salto y creo que puede irme mucho mejor”, comentó.

Con un par de años de experiencia en selección mayor, el atleta de 20 años, originario de la Ciudad de México, vive su primer ciclo olímpico, un camino que forja dentro del equipo del entrenador Ignacio Zamudio Cruz, y al tener este año, un calendario de nutrido de actividad, el marchista, destaca, que la confianza en su trabajo será clave, al estar a contrarreloj en el cumplimiento de los objetivos.

“Me siento motivado porque cada vez estamos más cerca de iniciar las competencias, los entrenamientos han subido de intensidad, pero estoy bien, con confianza, siento que este año va a ser muy bueno en cuestión deportiva; el año va iniciando y hay demasiadas oportunidades de asistir a todos estos eventos que vienen por delante”, explicó.

“El ciclo olímpico será un poco complicado porque el tiempo no lo tengo de mi lado ya que recién subí a la categoría, pero confío mucho en mi entrenador y en todo el proceso que hemos llevado, porque en este tiempo he podido estar muy cerca de las marcas, entonces creo que no va a hacer tan difícil”, agregó.

El equipo del entrenador Zamudio ha realizado la mayor parte de sus entrenamientos en la Ciudad de México, como en el Desierto de los Leones y el Autódromo Hermanos Rodríguez, y tener como concentración base, el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR).

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