Francisco Martínez Hernández
Los Diablos de Toluca recibirán esta noche al Pachuca en el duelo de ida de la final del Apertura del futbol mexicano, en la que esperan romper una racha de 12 años sin un título, en duelo programado a las 20:06 horas en el estadio Nemesio Díez.
Después de eliminar de manera inesperada al América, el mejor equipo de la temporada que palideció a la hora cero, el Toluca apostará a su condición de local para tratar de sacar ventaja en su estadio, a 2,600 metros de altitud sobre el mar.
Dirigido por Ignacio Ambriz, los Diablos saldrán hoy con una propuesta ofensiva, con una línea de ataque liderada por Fernández, el chileno Jean Meneses, el brasileño Camilo Sanvezzo y el paraguayo Carlos González.
“No todos tienen posibilidad de jugar una final, a pesar de tener grandes trayectorias. Nos toca disfrutar este momento que no es de todos los días; quedar en la historia del club siempre mueve y hoy estamos cumpliendo el sueño de jugar una final”, dijo Fernández hace unas horas.
La final es de difícil pronóstico. Si bien los Tuzos terminaron en el cuarto lugar, por el sexto Toluca, y recibieron ocho goles menos en la fase regular, los Diablos llegan inspirados tras eliminar al América.
Dirigido por el entrenador Guillermo Almada, el Pachuca llega a la final con mentalidad de desquite, luego de haber perdido el título del Clausura 2022 ante el Atlas.
Hoy, el equipo apostará a confirmar el orden de su defensa, una de las tres mejores de la temporada, para, a partir de ahí ofender con un el líder de los goleadores, el argentino Nicolás Ibáñez, que confirmó su buen momento de forma con tres goles en la goleada 5-2 el pasado jueves ante el Monterrey.
“Vamos a tratar de hacer lo mejor. Toluca eliminó al que supuestamente iba camino a ser campeón (América) y eso tiene mérito. Va a ser una final pareja en la que los dos vamos a intentar jugar y ser agresivos”, señaló Ibáñez.
La final pondrá cara a cara a los dos mejores equipos de México en los últimos 25 años, Toluca, con siete títulos logrados desde el 1998, y Pachuca, con sus seis cetros a partir de 1999.
De ganar, Toluca se consolidará como el tercer cuadro de más títulos de liga, con 11, dos menos que América y uno encima de las Chivas de Guadalajara; de hacerlo los Tuzos, llegarán a siete campeonatos y alcanzarán en el sexto lugar a los Pumas UNAM y los Tigres UANL.
La final pondrá fin a un torneo comprimido en el que se jugaron varias fechas entre semana para terminar antes de la Copa Mundial de Catar, en la que México aspira a colocarse por lo menos en cuartos de finales, a pesar de sus pobre resultados en el último año y medio.